Metaverso: el riesgo de hacer lo mismo en un nuevo mundo

6 abril 2022

Equipo VIF

Existe un debate acerca de si se nos va la vida en las redes sociales o si en realidad lo que han provocado es que se nos duplique la existencia, pero los hechos recientes muestran que el futuro se decanta por esta segunda opción.

A finales de octubre de 2021, Mark Zuckerberg anunció que cambiaría el nombre de su compañía para que reflejara el propósito de crear una realidad paralela, digital, configurada a través de una red de espacios en 3D que permitirán socializar, aprender, colaborar y jugar de maneras inimaginables en la actualidad.

“Gran parte de la experiencia del metaverso consistirá en poder teletransportarse de una experiencia a otra. Entonces, poder tener básicamente sus productos digitales y su inventario y llevarlos de un lugar a otro será una gran inversión que la gente hará”, dijo el CEO de Meta.

La apuesta de Zuckerberg deja entrever que el metaverso necesitará equiparse con una serie de productos y servicios para dejar de ser un espejismo y convertirse en una realidad convincente. Sin embargo, ¿realmente este nuevo mundo será un habilitador de mejores prácticas sociales o solo un incentivo para doblar nuestros gastos? Está por verse, pero las agencias de marketing y publicidad comienzan a ver ganancias en este futuro hipotético.

“Virtual Brand Group no es una agencia de publicidad. Somos un constructor de negocios en el metaverso. Diseñamos la ropa, ideamos las estrategias de marketing, trabajamos con los influencers y construimos el mundo entero para ellos”, explica Justin Hochberg, CEO de dicha compañía. “Qué desperdicio de tecnología si haces que la tienda de Prada en el metaverso se vea igual que la tienda de Prada en la Quinta Avenida. Sería una gran pérdida de una oportunidad para expresarte como marca y venderle a un cliente”, sentencia.

Sin embargo, esta postura atina a ver el potencial publicitario del metaverso, pero se queda corta al momento de imaginar las dinámicas que puede detonar. ¿Puede una tienda Prada en el metaverso lograr algo más que una transacción de dinero por ropa?, ¿debería intentar hacer algo más?

Entre tanto, ya hay algunos ejemplos incipientes de lo que podría detonarse en un primer momento en el metaverso. La tienda de Forever 21 hoy vive dentro de Roblox, una plataforma que simula un mundo digital y que tiene alrededor de 55 millones de usuarios activos todos los días. Más de 200,000 usuarios han visitado la tienda desde que abrió, a finales de diciembre. Uno de los productos más populares es un gorro negro con la palabra “Forever”. Se puede comprar por 61 “robux”, que son 0.75 dólares. Forever 21 también planea lanzar una línea de twinning con el avatar, combinando la ropa digital con la del mundo real. Y empresas como Nike y Chipotle también han abierto su versión digital en Roblox.

Sin embargo, una encuesta de Forrester Research sugiere que el público en general aún no se ha convencido de la idea. Los usuarios de Roblox le han dado a la tienda Forever 21 una calificación de aprobación de 39%. Y menos de una cuarta parte de los adultos estadounidenses estaban interesados en pasar tiempo en el metaverso.

Otra de las pistas de cómo podría empezar a forjarse una economía en el metaverso la dio The Wall Street Journal en un reportaje en el que muestra cómo los NFT (non-fungible tokens) y los juegos play-to-earn empiezan a ser utilizados por los gamers para generar ingresos utilizando criptomonedas.

Por lo pronto, vale la pena no perder de vista que el internet y las redes sociales han servido para más que solo aumentar el consumo de las personas. Ejemplo de ello es AroundMeBD, un canal de YouTube que publica lo que cocina cada semana un pueblo en Bangladesh y ha creado una economía completamente nueva en Shimulia, que desde entonces se conoce como la “aldea YouTube de Bangladesh”.

Este es un ejemplo destacado de un nicho, pero también es parte de una creciente tendencia en línea en el sur de Asia: a medida que el internet llega a los pueblos, las sociedades rurales están encontrando formas de mostrar su cultura y gastronomía a audiencias de todo el mundo, mientras desarrollan económicamente su comunidad.